Hoy
vuelvo a la calle
después de centurias de encierro,
de voluntario enclaustramiento,
hoy me arriesgo nuevamente
a salir
a dar lo mejor de mí
para recibir
a cambio,
más burlas,
denigraciones,
desplantes,
resentimientos
volcados contra mí,
vomitados sobre mí
por un mundo inconforme.
Hoy,
salgo a la calle
a dejar mi aliento de vida
en ese espacio mortuorio,
mausoleo al aire libre,
mal llamado calle...
Hoy
regreso al patíbulo
entre peatones y autos
nuevamente...
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jueves, 24 de enero de 2008
Regreso al patíbulo cotidiano.
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