Bendito sea el mar
apacible y furibundo
y en este mundo
nada más sano que un poquito de salitre
y unos tambores
haciendo fanfarria
a una fogata
y una guitarra
y un acordeón
y una canción
entre amigos.
Buscar este blog
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario